lunes, 12 de septiembre de 2016

El imperio político Del Diablo





El Diablo es un espíritu, como tal no puede hacer ni bien ni mal a la humanidad. La misión de Satán es susurrar el mal, inspirar el mal a los humanos para tentarlos que se rebelen contra Yahveh.

Satán les inspiro a los humanos un orden y un sistema político del mal donde él pudiera estar encarnado, este orden político es la democracia. Un orden y un sistema desde donde el poder traer a la realidad todo su poder de odio corrupción y destrucción. Satanás esta encarnado en la democracia. Este orden es todo lo que el significa. Ahora bien Satan requiere de un lugar humano desde donde también poder hacer ejercicio del poder que la democracia le otorga. Y tiene que ser un lugar humano dominante en el planeta. ¿Qué mejor lugar que el presidente del imperio democrático y capitalista. Es desde esta persona desde donde Satán actúa en el planeta. Podemos decir que el presidente del imperio es el Sheitan (El Diablo) Antes lo era Bush ahora lo es Obama. Cambia de rostro y de color pero sigue siendo diablo. A nadie tiene que engañar.

Los teocráticos militantes no tenemos que conversar con el Diablo. Tenemos que combatirlo, derrotarlo y destruir su imperio de muerte. Solo eso. No podemos negociar nada con el Diablo esto seria colaborar con el enemigo de Yahveh. Barak Obama dice que quiere acercase a los teocráticos porque él quiere cambiar. En realidad es a nosotros a quienes nos quiere cambiar nuestra fe y nuestra política teocrática para someternos, destruirnos y robarnos.


Teodoro Rafael Darnott